El compromiso en un equipo
La palabra compromiso esta muy mal empleada en las organizaciones y en el desarrollo de software. Caber destacar el gran problema que han creado los distintos usos que se ha dado de esta palabra a partir de las malas interpretaciones de Scrum.
En general, se usa para valorar las horas y el esfuerzo que hemos dedicado a lograr algo. Además parece que solo “tenemos compromiso” si hemos conseguido el resultado que prometimos.
En el deporte, por ejemplo, los equipos tienen un compromiso con sus objetivos, no con las horas o con los resultados finales. Sería absurdo valorar el compromiso de los jugadores por el número de canastas o goles que han anotado. No tiene sentido fijar que cada partido tienen que marcar 3 goles, o si no, es que han fallado a su compromiso.
¿Por qué entonces seguimos midiendo el compromiso de un equipo por la cantidad de tareas que realiza?¿O por la cantidad de horas que hacen? o peor aun, ¿Por qué seguimos creyendo que el % de puntos de historia conseguidos respecto a los planificados es igual a su compromiso?
Comprometerse es la promesa de que todas nuestras actividades van a ir en favor del objetivo. En mi experiencia con equipos en baloncesto, el entrenamiento, la preparación, la técnica, la táctica… todo, se mueve alrededor del desarrollo de las capacidades para conseguir el objetivo. Es algo natural del deporte, el trabajo de todos se mueve implícitamente alrededor de la mejora del equipo. El deporte es Team-First, y esto ayuda.
Los equipos están comprometidos con la victoria, o con ganar el campeonato, pero no se mide por lograr o no el objetivo. Medimos el compromiso por la dirección e intención de sus acciones. Si han corrido tras cada balón para conseguir la posesión, si han entrenado lo que deben entrenar cada día, si han trabajado por mejorar sus puntos débiles.
Como entrenadores o lideres al servicio del equipo, nos enfocamos en que exista este mismo compromiso en todas las actividades. Desde la estrategia que buscamos, hasta la preparación física y los entrenos de técnica individual irán enfocados en la misma dirección. Porque sabemos que poniendo el foco en ir por el camino de la mejora, lograremos llegar al objetivo.
El deporte de equipo además consigue que se desarrolle de forma más natural una responsabilidad compartida, un compromiso social de los miembros del equipo respecto al beneficio común por encima de las individualidades, un mindset Team-First.
Consideramos compromiso si cada actividad del equipo ha ido dirigida a mejorar las capacidades y posibilidades de conseguir el objetivo y el resultado, no en la consecución del mismo.
Un equipo que juegue “pachangas” todos los días, pero no tratamos de mejorar el juego colectivo ni los puntos débiles, por muchas “pachangas” y horas que le dedique, no será un equipo comprometido. Un jugador que entrene muchas horas todos los días, pero en nada relacionado con lo que necesita el equipo, por mucho esfuerzo que le haya puesto, no está comprometido.
Por lo tanto, con nuestros equipos de desarrollo ¿Por qué seguimos contando, como medida de compromios, la cantidad de tareas que se han hecho respecto a la planificación? Si planificamos menos de lo que podemos y así cumplimos con el numero de tareas cada semana ¿Somos un equipo más comprometido?
¿Cuáles son las actividades que mas valoramos de un equipo? ¿Es echar más horas? ¿Son las acciones que tomamos para mejorar y eliminar los impedimentos? ¿Que nos ayuda más a conseguir nuestros mejores resultados?
Vamos a poder observar compromiso si como equipo hemos sido capaces de dejar de lado individualismos de “mi tarea” o “esto no es mio”, si hemos buscado la mejor colaboración y organización posible pensando en la optimización del “todo” y no de las partes. Hemos estado comprometidos con el objetivo si hemos analizado que nos impide desarrollar un mejor producto y hemos puesto medidas.
Estaremos comprometidos si no nos permitimos estar estancados durante meses sin realizar ningún tipo de mejora en nuestro proceso. Veremos un equipo comprometido si es capaz de salir de su zona de confort e impulsar cambios organizativos en favor de la mejora. El compromiso no va solo de horas ni esfuerzos extra, si no de cuanto hemos hecho para ser mejores como equipo.
El compromiso de los equipos de desarrollo de software en nuestras organizaciones, es más que conseguir una victoria en el próximo partido, en el próximo proyecto. Es trabajar para ser capaces de alcanzar la capacidad y el rendimiento que nos permita ganar cualquier partido, no solo el siguiente.